14 May 2025

HR25 declaration

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HR25 declaration

Thirty-five years since the first International Harm Reduction Conference in Liverpool, United Kingdom, in April 2025 we as a global collective of front-line health workers, academics, advocates, policy-makers, politicians, UN representatives, people who use drugs, sex workers and people working in the criminal legal justice system, gathered in Bogota, Colombia to build momentum towards a more just, fair and rights-based drug policy architecture that protects lives and restores dignity for all. Over four days, we platformed thought leaders, amplified advocacy for change and shone a light on local innovations in harm reduction.

This year’s conference theme ‘Sowing Change to Harvest Justice’ draws inspiration from Colombia’s efforts to reform drug policy and from the region’s shift towards addressing drug-related issues through public health, social justice, and environmental sustainability. HR25 spotlighted the ways in which prohibitionist drug policies drive and are derived from racism, patriarchy and colonial control, whilst elevating Global South leadership and the decolonisation of drug policy.

Colombia’s courage in speaking out against a drug policy system that engenders violence and harm has created a fracture in the once seemingly intractable prohibitionist agenda. This, along with its efforts coordinating a coalition of member states and civil society organisations that are pushing for a review of the international drug control regime, has created the conditions for change. On 14th March 2025, Colombia and its allies secured the adoption of an unprecedented resolution at the Commission on Narcotic Drugs (CND), initiating the first ever independent external review of the international drug control system. The Independent Expert Panel is tasked with developing a set of recommendations to enhance treaty implementation and international obligations of relevance for drug policy.

Delegates of HR25, and as part of a global community of harm reduction and drug policy reform advocates and practitioners and of communities most impacted by punitive drug policies:

  • We recognise this independent review as an historic opportunity to critically assess the impact of current drug policies, that have included devastation and destruction, on people, communities and ecology. Such an opportunity cannot be wasted or left to wither away.
  • The strong calls from the international community to actively listen to the Colombian experience with the war on drugs, need to be matched with clear commitments and funding for reform opportunities. We request that the Colombian government, in reaffirming its leadership, provide funding for the setup, establishment, and operation of the Independent Expert Panel. We strongly urge other member states to co-sponsor the Panel, which must be fully funded to succeed in its mandate.
  • We stress the importance of ensuring that the Independent Expert Panel is diverse, transparent, interdisciplinary and technically robust, and that it centres the voices and experiences of the most affected communities, serving as a turning point for global drug policy transformation.
  • We affirm our commitment, as communities, civil society, academics and researchers, to work productively with the Panel, as well as with member states and other relevant actors, to ensure that the review process is meaningful, transparent, substantive and powerful.
  • We reaffirm our commitment to fight for a rights- and evidence-based drug policy framework that is fair, equitable and just; for a system that empowers people whose lives include drugs and facilitates innovative harm reduction approaches that are people-centred, respect autonomy, are fit-for-purpose and free from morally driven prejudice and discrimination.

On behalf of HR25, we thank Colombia for its unwavering courage, its commitment to drug policy reform, and for hosting HR25. Let HR25 be a pivotal chapter where words are translated into action, and where we, all together, make the most of this historical, once in a lifetime opportunity to change the course of drug policy: from prohibition to liberation, from enacting harm to restoring justice, from generating destruction to empowerment and community-building.

Declaración de cierre

Treinta y cinco años después de la primera Conferencia Internacional sobre Reducción de Daños celebrada en Liverpool (Reino Unido), en abril de 2025 un colectivo global de trabajadores de la salud de primera línea, académicos, activistas, hacedores de política, representantes de las Naciones Unidas, personas que usan drogas, trabajadores sexuales y personas que trabajan sobre temas de política criminal, nos reunimos en Bogotá (Colombia) para impulsar una arquitectura de políticas de drogas más justa, equitativa y basada en los derechos que proteja la vida y devuelva la dignidad a todas las personas. Durante cuatro días, ofrecimos una plataforma a los líderes de opinión, ampliamos la defensa del cambio y visibilizamos las innovaciones locales en materia de reducción de daños.

El tema de la conferencia de este año, «Sembrando cambio para cosechar justicia», se inspira en los esfuerzos de Colombia por reformar la política de drogas y el cambio de la región para abordar los asuntos relacionados con las drogas desde la salud pública, la justicia social y la sostenibilidad ambiental. La Conferencia Internacional de Reducción de Daños puso de relieve el modo en que las políticas de drogas prohibicionistas impulsan y se derivan del racismo, el patriarcado y el control colonial, al tiempo que elevó el liderazgo del Sur Global y la descolonización de la política de drogas.

La valentía de Colombia de alzar la voz contra un sistema de políticas de drogas que engendra violencia y daño ha creado una fractura en la agenda prohibicionista, en un sistema que parecía irrompible. Esto, junto con sus esfuerzos por coordinar una coalición de Estados miembros y organizaciones de la sociedad civil que presionan para que se revise el régimen internacional de control de drogas, ha creado las condiciones para el cambio. El 14 de marzo de 2025, Colombia y sus aliados lograron la adopción de una resolución sin precedentes en la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas, iniciando la primera revisión externa independiente del sistema internacional de control de drogas. El Panel de Expertos Independientes se encargará de elaborar una serie de recomendaciones para mejorar la aplicación de los tratados y las obligaciones internacionales en materia de política de drogas.

Delegados de la Conferencia Internacional de Reducción de Daños, y como parte de una comunidad global de defensores y profesionales de la reducción de daños y de la reforma de las políticas de drogas y de las comunidades más afectadas por las políticas punitivas de drogas:

  • Reconocemos esta revisión independiente como una oportunidad histórica para evaluar críticamente el impacto de las actuales políticas de drogas, que han incluido devastación y destrucción a las personas, las comunidades y el medio ambiente. Esta oportunidad no puede desperdiciarse ni dejarse escapar.
  • Los fuertes llamados de la comunidad internacional a escuchar activamente la experiencia colombiana en la guerra contra las drogas deben ir acompañados de compromisos claros y financiación para las oportunidades de reforma. Solicitamos que el gobierno colombiano, reafirmando su liderazgo, proporcione financiación para la creación, establecimiento y funcionamiento del Panel de Expertos Independientes. Instamos a los demás Estados miembros a que copatrocinen el Panel, que debe estar plenamente financiado para cumplir su mandato.
  • Subrayamos la importancia de garantizar que el Panel de Expertos Independientes sea diverso, transparente, interdisciplinar y técnicamente sólido, y que centre las voces y experiencias de las comunidades más afectadas, sirviendo de punto de inflexión para la transformación de la política global de drogas.
  • Afirmamos nuestro compromiso, como comunidades, sociedad civil, académicos e investigadores, de trabajar de forma productiva con el Panel, así como con los Estados miembros y otros actores relevantes, para garantizar que el proceso de revisión sea significativo, transparente, sustantivo y poderoso.
  • Reafirmamos nuestro compromiso de luchar por un marco de políticas de drogas basado en los derechos humanos y en la evidencia, que sea equitativo y justo; por un sistema que empodere a las personas cuyas vidas incluyen las drogas y facilite enfoques innovadores de reducción de daños centrados en las personas, que respeten la autonomía, que sean aptos para los fines y que estén libres de prejuicios y discriminación basados en la moral.

En nombre de la Conferencia Internacional de Reducción de Daños, damos las gracias a Colombia por su valor inquebrantable, su compromiso con la reforma a la política de drogas y por acoger la Conferencia Internacional de Reducción de Daños 2025. Hagamos que la Conferencia sea un capítulo crucial en el que las palabras se traduzcan en acciones y en el que todos juntos aprovechemos al máximo esta oportunidad histórica, única en la vida, de cambiar el curso de la política de drogas: de la prohibición a la liberación, de infringir daño a  elevar la justicia, de generar destrucción al empoderamiento y la protección de comunidades.

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